Cuando una oveja es esquilada, experimenta varios beneficios tanto para su salud como para su bienestar. En primer lugar, la esquila elimina el pelo o la lana que ha crecido durante un período de tiempo, lo que evita que la oveja pase calor, especialmente en climas cálidos. El pelo o la lana, en grandes cantidades, puede atrapar el calor y hacer que la oveja se sienta incómoda, por lo que la esquila permite una regulación térmica adecuada.
Además, la esquila mejora la higiene del animal. La lana tiende a acumular suciedad, estiércol y otros desechos, lo que puede llevar a problemas de salud en las ovejas, como infecciones de la piel o infestaciones de parásitos. La eliminación de la lana a través del proceso de esquila reduce el riesgo de estos problemas y mantiene a las ovejas limpias y saludables.
Finalmente, la esquila proporciona una materia prima valiosa en forma de lana. La lana de oveja es ampliamente utilizada en la industria textil para la fabricación de prendas de vestir, mantas, alfombras y otros productos. Por lo tanto, la esquila es una práctica esencial que beneficia tanto a los animales como a la industria textil.