La lana de oveja recién esquilada se lava en un proceso que implica varias etapas para eliminar la suciedad, los aceites naturales y cualquier residuo de la lana. A continuación, se describe un proceso típico de lavado de lana:
- Clasificación: Primero, la lana se clasifica por calidad y tipo. Se separa en función de su longitud, color y textura.
- Lavado a mano o a máquina: La lana se lava a mano o a máquina en agua tibia con un detergente suave diseñado para lana. Se evita el uso de agua caliente para prevenir la contracción de la lana.
- Enjuague y aclarado: Después del lavado, la lana se enjuaga cuidadosamente en agua limpia hasta que se eliminen todos los restos de detergente.
- Centrifugado: La lana se somete a un centrifugado suave para eliminar el exceso de agua. No se retuerce la lana, ya que esto podría dañar las fibras.
- Secado al aire: La lana se extiende sobre una superficie plana para secar al aire, lejos de la luz solar directa y el calor excesivo. Se puede utilizar una rejilla o una malla para mantener la forma y evitar que se estire.
- Acondicionamiento: Una vez seca, la lana puede acondicionarse con un producto diseñado para darle suavidad y mantener su calidad.
El proceso de lavado de lana es importante para prepararla para su uso en la producción de textiles y prendas de vestir. El resultado es una lana limpia y lista para ser hilada y tejida en una amplia variedad de productos.