Las ovejas sin lana, es decir, después de ser esquiladas, tienen una apariencia que varía según la raza y la calidad de la esquila. A continuación, se describen algunas de las características comunes de las ovejas esquiladas:
- Piel visible: Después de la esquila, la piel de la oveja se hace visible. La piel puede variar en color, pero suele ser de tonos rosados o blancos.
- Cuerpo más delgado: Sin la lana, el cuerpo de la oveja parece más delgado y esbelto. La lana aporta volumen y puede ocultar la verdadera forma del cuerpo.
- Cabeza y extremidades visibles: Las partes de la oveja, como la cabeza, las patas y la cola, se vuelven más visibles después de la esquila, ya que la lana que las cubría ha sido eliminada.
- Mayor comodidad en climas cálidos: La esquila permite que las ovejas se sientan más cómodas en climas cálidos, ya que la lana actúa como un aislante térmico y retiene el calor.
- Menos suciedad y parásitos: Sin la lana, es menos probable que la suciedad y los parásitos se adhieran al pelaje de la oveja, lo que contribuye a una mejor higiene.
La apariencia de las ovejas esquiladas puede variar según la temporada y el tipo de lana que se haya eliminado. En general, la esquila es un proceso esencial para mantener la salud y el bienestar de las ovejas, así como para obtener lana de alta calidad.