La diferencia entre “esquilar” y “trasquilar” radica en la cantidad de pelo o lana que se corta durante el proceso. El término “esquilar” se refiere a la acción de cortar la lana por completo, eliminando toda la capa de pelo o lana del animal. Este proceso se realiza típicamente una vez al año para mantener a las ovejas cómodas y saludables y obtener la lana como materia prima.
En cambio, “trasquilar” hace referencia al corte selectivo de la lana exterior o la lana de mayor longitud, dejando la lana interna o lanilla intacta. Esto se hace para preservar la lana interna como aislante durante climas fríos. La trasquila se lleva a cabo en ovejas de doble capa, como las Merinas, que tienen lana fina y suave en su interior y una capa exterior más gruesa y protectora. Trasquilando solo la capa exterior, se obtiene lana de alta calidad sin comprometer la protección de la oveja en condiciones frías. En resumen, mientras que “esquilar” se refiere a la eliminación total de la lana, “trasquilar” implica cortar solo la capa exterior para preservar la lanilla interna.