Las ovejas se suelen esquilar anualmente, generalmente durante la primavera. La esquila anual es una práctica común para mantener a las ovejas cómodas en climas más cálidos, ya que elimina el exceso de lana que podría causarles calor. Además, la esquila anual contribuye a la salud y la higiene de las ovejas, ya que evita la acumulación de suciedad y desechos en la lana, lo que puede llevar a problemas de salud.
Sin embargo, es importante destacar que la frecuencia de la esquila puede variar según la raza de la oveja, las condiciones climáticas y las necesidades específicas. Algunas razas de ovejas, como las Merinas, pueden ser esquiladas dos veces al año debido a su rápido crecimiento de lana. La primera esquila generalmente se realiza en la primavera, y la segunda en el otoño. En resumen, la esquila es una práctica importante que se adapta a las necesidades de cada rebaño y raza de ovejas.